Coronas de porcelana

Una corona es una cubierta que recubre la superficie entera de un diente, permitiendo así restaurar la forma y tamaño original de éste. Una corona protege y refuerza la estructura del diente que ya no puede ser restaurado con rellenos u otro tipo de restauraciones. Aunque existen varios tipos de coronas, las de porcelana son las más utilizadas, ya que brindan una apariencia muy natural y estética. Son sumamente duraderas, pero al igual que otras restauraciones dentales, al cabo de los años tendrán que ser substituidas. Las coronas son colocadas sobre los dientes en los siguientes casos: dientes rotos o fracturados, mejoras cosméticas, dientes con caries extensas, rellenos muy grandes o dientes con tratamiento de canales.

¿QUÉ IMPLICACIONES CONLLEVAN LAS CORONAS?

Un procedimiento de corona por lo general requiere de dos a tres citas. En su primera cita se incluirá la toma de un molde para crear una corona temporal la cual se quedará en su diente durante varios días mientras su corona de porcelana es fabricada en el laboratorio dental. Luego de que el diente es anestesiado, el dentista preparará el diente removiendo caries, buscando formar la superficie para encajar correctamente la corona. Una vez que estos detalles son logrados, si es posible en ésta misma cita se tomará una impresión final, con la preparación de los dientes a restaurar, posteriormente su corona temporal será colocada con el cemento temporal y su mordida será ajustada para asegurarse que usted no tenga interferencias al morder. En su segunda cita su corona temporal será removida, el diente será limpiado, y su nueva corona será colocada con cemento permanente, teniendo cuidado que ésta ajuste a la perfección y la mordida sea exacta. Así mismo en ésta cita le serán brindadas las instrucciones para el cuidado posterior de su corona.